Lo oscuro del cielo se ilumina con tu mirada

los delirios de tus pupilas encienden la llamarada

de un amor profundo que permanecía dormido

en los pasajes del mundo,  con rumbo curtido.

Lucharía por ti en las quimeras de la vida

en los principios del mundo

aún que mi alma termine batida

Y con el corazón moribundo.

Te elegiría mil veces

y  aunque en esta vida no seas mía

te juro y sin sandeces

en mi próxima existencia ,por ti yo lucharía

es curioso , los astros hoy apocan mi rostro
he sentido la brisa del mar tan penetrante
he visto la vida moverse intolerante
y el destino hoy parece un monstruo

que quiere que cesen mis versos por palabras
y desean con amargura y pudor verme caído
mas tiritan por que en mi se siembre el olvido
murmurando ,muestra tú corazón pero no lo habrás

pues he de mirarlo frente a frente
y al acecho cual quijote
he de gritarlo a voz y en mente
te dejare como un filibote

y a la ironía de la vida
que me alumbra con alabanza
pues con el no sirve la hidalguía
mas aún conservo la esperanza

de tenerte cada día
y volar sobre un pegaso
con amargura y sinfonía
posado en tu regazo

Destino, en verdad existes o nosotros   te creamos

Conduciendo tú camino y hasta nos cruzamos

Con amores existentes que ni imaginamos

encontrar en esta vida en donde pregonamos

Destino, loco aventurero, perdiéndote en el tiempo

Desechando las tristezas, silbando como el viento

Masticando la amargura, amando poco y lento

Dominando la dulzura que provoca un tormento

Como dominarte destino y hacer que ella sea mía

Que quieres que te ofrezca, ¿honor o hidalguía?

Mi vida es muy corta para darte pero puedes conservarla

Es mas quiero mostrarte que yo si puedo amarla

Sé que no escuchas lo que escribo, que no percibes los latidos

Que te pierdes en un mundo donde no existe aquel camino

Para este corazón oscuro, que delira de suspiros

Que mantiene en vilo su cordura, que enloquece si te miro

Que te trova en silencio e inocula sus sentidos

Que no entiende de razones, de promesas al vacío

Que sigue montando sueños, que termina preso y más cautivo

Determinando ilusiones, buscando aquel desvió

Que lo conduzcan a   ese mundo, donde las miradas cuenten,

Y  los versos sean armas que  por fin te desconcierten.

Mundo en el que se piensa ,  el que te inunda,  el que te tienta,
el que conmueve con las tristezas, de tu propia vida en tu propia mente,
que disimula las desavenencias que el amor converge en un solo instante,
Como el roció en la mañana y cuando la luna se  termina,
Cuando observamos como vivimos, Cuando soñamos que no existimos

Cundo escribo y te presiento, cuando te miro y no te siento
Cuando callo y el corazón grita, cuando me llamas en voz marchita
Cuando te observo, cuando suspiro, por el recuerdo que aún admiro.